14/08/2010

corta.-

despertar, sentir que tus pies flotan y tus brazos caen en algún lugar de la cama, despertar sabiendo cosas que la gente cree que no se saben, despertar actuando como si nada hubiese pasado, despertar y divisar en tu cabeza el cinismo del lugar, de la gente junto con su monotonía. Una vez el daño corría alrededor de mi esencia por tu culpa, tanto tanto que ahora soy una piedra, tanto tanto que ahora es más fácil perdonar, tanto tanto que el tema es olvidado, tanto tanto que este títere que vez acá, ya no es tan títere y recobró vida (y no le crece la nariz por mentir, porque lo que menos quiere es copiar(te)).
Pero todo esto, la mente lo domina y el corazón también (supongo). En el(los) momento(s) de la(s) peores anécdotas, siempre TÚ ahí, siendo el ente más primordial en todo, el cómplice de mis locuras extremas, de ataques de bipolaridad y todo eso, siendo simplemente la mejor persona que conozco en la vida y a la que siempre suelo seguir. Nacer casi juntos y estoy segura que moriremos así, suelen preguntar por celos y digo que nada, porque si tú eres feliz yo también lo soy (y mucho más). Pelear y que dure justo 2 minutos el supuesto enojo, así, 2 minutos como el grupo punk que empezaste a escuchar, como las canciones que cantabamos cuando chicos sin cesar.

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