Quizás fue el proyecto de arte más loco que las aves imaginaron para sus nidos, las ramas para sus hojas y las hojas para sus pequeños seres verdes. Quizás la sociedad se encargó de a poquito matarlo, apretar su cuello cada vez más con esa soga que podía ser también su salvación, pero no fue así. Se ahorcó, así de simple. Se ahorcó y yo era la única que lloraba, la única que necesitaba salvarlo, la única que se preguntaba el "¿cómo lo hizo?" (obvio, si yo cree la metáfora del palitroque ahorcado, era mi proyecto) siendo que no tiene manos para haberse suicidado. La sociedad era la que lo agobiaba por completo, lo pisoteaba hasta el subterráneo... pobre, era tan inocentón e ingenuo, para todo y todos diferente, muy diferente para estar acá, la sociedad muchachos, la sociedad actual...