24/05/2015

Angustia es mi segundo nombre, aunque ya no lo encuentre relevante, se va levante para que aparezca la muerte. Insolación a través de los ojos, de tus manos que me señalan el camino de lo bueno, de lo esencial, de lo humano. Fluir sin destinos definidos encontrando el nido de mis actos. Acurrucarte a tu lado y sentir el más grande placer que la vida nos entrega de a poco y despacio. Cada pasito que voy dando es la prueba más discreta de que vamos evolucionando, cambiando, acariciando y sintiendo. Sintiendo pieles, sintiendo desesperaciones, felicidades hasta ponernos en contacto con la sociedad y su repudiable realidad. La mente es súper poderosa sin obligarla a serlo, sin obligarla a sentir ni a reaccionar de formas que tu esencia no responde.
La vida entera sólo dura un rato, un ratito más, conmigo. El tiempo pasa muy rápido, paranoia, soledad y tristeza. Felicidad y locura. Me mareo de tanto pensar en los extremos y en la forma de demostrar la debilidad del ser humano, en la fortaleza al mismo tiempo y el miedo a dar cariño. Las reglas de como ser o no ser son absurdas, hasta los que están en contra de prototipos también los siguen. La mujer: debe ser misteriosa, difícil, etc. Cansada de tantos estereotipos, de tantas reglas, si al final cada uno es su propio dueño, flor de tus crianzas y rico de aprendizajes.

desequilibrio, la mente cada día se desordena más.