Después de mucho tiempo vuelvo a escribir, todo el rato me pregunté el objetivo de hacerlo para un público, para la gente, ¿por qué quería que la gente viera todo este compilado de metáforas que nadie entiende y nunca va a entender?... llegué a la conclusión de que todo lo que no es parte de nuestros ideales pasa piola dentro de uno mismo, lo que odiamos es lo que en verdad nos gustaría tener, lo que nos gusta de pronto nos daña mucho... el mundo está patas pa' arriba, de a poquito se comprende que las cosas son muy simples, sólo que todos tenemos ritmos y sincronías distintas, no hay tolerancia, hay reglas que debemos seguir, comportamientos "normales" que obviamos al momento de reaccionar. Siempre llego al mismo punto, eso de los conceptos concretos y encerrar todo dentro de un mismo saco, la magia está en ir más allá.
En menos de un mes me voy súper lejos, en verdad he tenido un millón de sentimientos encontrados, ha sido el mes que lejos he sentido más en el año, mi corazón bombea a mil, me he desnudado al mundo, intento con mucha paciencia derribar parámetros y grandes vallas que he llevado conmigo de pequeña (en todos los sentidos). Limitar, límites, limitando, limité, limito... hace tiempo se perdió el sentido, es como cuando dices una palabra mucho rato y al final suena como desconocida, es lo mismo cuando te fuerzas con tus actos, estás tan pendiente de tu yo interno, que al final lo dejas de lado y haces no sé que cosa. Creo que suena más bonita la palabra conciencia, que estar pendiente todo el rato.
Ya, es súper bonito y fácil decirlo (o escribirlo), pero cuando tu mente es súperpoderosa cuesta mucho ponerlo en práctica, como cuando estás en una casa deshabitada todo el tiempo.
